martes, 21 de julio de 2009

No es como las amo sino como me aman.


Las cosas vuelven a complicarse otra vez, la salud de mi madre volvió a decaer y esta nuevamente en el hospital, lo diferente esta vez es que tengo a Luciana a mi lado y me ayuda mucho a sobrellevar las cosas.
No hay duda y nunca la hubo que después de tantos años (en diciembre nueve años) la sigo amando como si el tiempo, los problemas y los distanciamientos nunca hubieran existido.
Ella sabe hacerme reír en los momentos que estoy preocupada, sabe el momento exacto de darme un calido abrazo y el más de los suaves y tiernos besos, no hay duda la amo cada día más.

Pensé también que debido a lo de mi madre pues la situación intima entre las dos sufriría algo pero en realidad esta mujer tan sensual (para mi) no ha logrado dejarme escapar de esta, sigo durmiendo con ella los fines de semana y me explota y me exige al máximo.
El día de ayer antes de irme a trabajar estuve con ella cenando y ya se me hacia tarde para irme pero nos dimos tremendo beso pero no pude continuar más ya que sabíamos a donde llegaríamos y la verdad no tenia tiempo para eso, suena un poco frió pero tengo que ser responsable en mi trabajo y ya estaba tarde así que si me demoraba más podría haberme hecho ganar un memo ó algo parecido.
Así que me fui, obviamente Luciana es una engreída y caprichosa no se quedaría tan tranquila, hoy no paro de llamarme desde la mañana hasta la noche para reclamarme el porque la había dejado así, con tantas ganas, yo le dije, entre risas, que no se preocupara que ya mañana le cumpliría y terminaríamos lo que habíamos comenzado pero OBVIAMENTE, esta mujer siempre tiene que tener la sartén por el mango así que su decisión ha sido hacerme sufrir el doble de lo que yo la he hecho sufrir, así que ahora me ha dicho que nada de sexo hasta que se le pase. Me da risa pero como la conozco sé que no durara mucho en esto.

Muy aparte del tema sexual, me alegra que este a mi lado como antes y aun mejor, mas cariñosa, mas comprensiva. Me encanta tenerla como parte de mi día a día, almorzando con ella, recogiéndola al trabajo, cenando con ella, ver tele, dormir con ella, despertarme toda la madrugada para taparla para que no enferme, cambiándole el polo húmedo cuando suda por la noche como si fuera una bebe y a ella le encanta y hasta su madre dice que ya no la engría tanto porque se esta poniendo malcriada otra vez, podría estar así hasta el ultimo día de mi vida, no me importa si es una engreída, es mi reina, mi vida y sobre todo el hombro que más me reconforta en los momentos mas difíciles de mi vida.

Ella quiere a mi madre pero mi madre no la quiere para nada, aun así me hace entender y seguir adelante cuando siento que ya no puedo seguir, cuando no le tengo paciencia a mi mamá ó cuando mi madre no entiende que las cosas que uno hace es por el bien de ella. Mi madre que tanto la odia no sabe que ella es la que empuja a comprenderla, la que me dice a diario que primero es mi madre y después ella y que si algún día ella me faltara será Luciana la que mas amor me tiene y que me cuidaría y se preocuparía por mi tan bien como ella lo hace, es en estos momentos que mi madre no esta en casa la que esta pendiente si almuerzo, si duermo ó si me enfermo, pero lamentablemente los celos de mi madre son tan grandes como el amor que me tiene.
Es como estoy ahora, triste pero felíz, amada y celada, preocupada pero relajada, atrapada entre el amor de estas dos mujeres tan importantes en mi vida.

Ojala algún día mi madre lo entienda y que acepte que Luciana en mi gran y único amor, que llevamos casi nueve años amándonos con altas y bajas y que podemos ser tan felices como cualquier pareja heterosexual, que no quiero casarme con un hombre ni amanecer con uno, eso no me haría feliz a mi sino a ella y que no me puedo imaginar ser feliz con otra persona que no sea ella. No perderé la esperanza de que algún día lo entienda y que aún si Luciana y yo termináramos (nuevamente) igual la seguiré amando pues la amo no por decisión mía sino de mi lesbiano corazón.

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