lunes, 6 de julio de 2009

Nunca digas nunca…pero…y el Jamás?


El día que Rose viajo a Luciana se le dio por hablar de todas las cosas que no había dicho estos últimos meses desde que nos comenzamos a hablar casi normal otra vez.
Me dijo que ya lo nuestro había terminado definitivamente y que no podríamos ser amigas ya que eso era imposible por la relación que tuvimos. Cabe resaltar que ella nunca acepto ser lesbiana, bisexual ó lo que fuera aunque tuvo una relación de casi 8 años conmigo, mientras ella hablaba mi corazoncito se iba partiendo pero mi orgullo no me permitía demostrarlo, ella dijo que jamás ( y jamás fue la palabra más usada esa tarde) podría estar a solas conmigo, que jamás podía volver a quedarme a dormir en su casa a menos que sea en otra cama porque era consciente de que si estuviéramos en una cama pasaría algo y ella tenia claro que ya no quiere que vuelva a pasar nada y que se conserva y guarda para el príncipe de sus sueños (que obviamente no soy yo). Yo le dije que por mi parte estaría bien y no tendría problemas con eso pero ella dijo que se conocía muy bien y que ella sabe que no se aguantaría y no porque sea yo sino porque ella era así. Le dije que sonaba feo, que sonaba a que se acostaría con cualquiera pero me dijo que no sea idiota porque con nadie tuvo lo que tuvo conmigo, o sea, relaciones sexuales, se rió y me pidió que lo entendiera.

Después de eso también menciono que no me quería dar tanta confianza porque yo me podría ilusionar y ella no quería eso y no quería pasar por el mal rato de tener que decirme que no quería verme tan seguido, eso también me dolió pero me iba aguantando y tragando todo con mi cara de no me importa lo que digas, cara muy difícil ya que esta mujer me conoce mas que mi madre y yo no tengo la misma suerte de decir lo mismo de ella.

Yo escuchaba calladita con cara de que no me importaba entonces deje que mi orgullo hablara y le dije que yo creía que si se podía tener una amistad después de una relación ya que con Rose, persona a quien ella mas odia, yo tenia una amistad muy buena, se sorprendió con la confesión y le dije que no se lo había contado por temor a su reacción pero como ella ya no significa nada especial para mi ahora ya se lo podía contar y comencé a relatar todas las experiencias y aventuras con Rose desde que ella viene a Perú, es mas, le dije.- sonara raro pero te puedo decir que somos casi como hermanas, la he visto desnuda varias veces y he dormido con ella muchas veces sin que nada pase.-
Ella preguntó.- has dormido con ella y no ha pasado nada? .- no, para nada, ella es solo mi pata.- respondí.
Me dijo que le chocaba escuchar lo que le contaba porque Rose le traía recuerdos muy feos de su vida y que ella vivió un infierno con los celos por ella, cosa que ahora no entiendo porque termine con Rose por estar con Luciana, en todo caso la más afectada seria Rose y no ella.

Estuvimos conversando este tema desde las 03:00 pm hasta las 07:00 pm hasta que mi madre me llamo al celular requintando ya que no había ido a la casa en todo el día y ni siquiera había almorzado y tampoco había ido a despedirme de Rose.

Las cosas quedaron claras ella ya no me quería, tampoco me quería cerca físicamente, me quería como amiga pero no como pata y dormir con ella pues ya ni en sueños.Explico que mencionamos mucho el tema de dormir juntas ya que yo no suelo dormir mucho o mejor dicho me es muy difícil dormir y con todo lo de mi mamá en el hospital, el trabajo y todo eso estaba cansada y no podía dormir y ella me veía cansada, pero cuando estuvimos en esa larga relación mis mejores sueños fueron con ella, con sobadita de espalda que hacían que me desmayara al instante y caer en un profundo sueño y poder descansar de verdad y lo que mas me gustaba de estar con ella era poder dormir a su lado y despertarme a su lado también, la manera como me cuidaba durante mi sueño, tapando en la madrugada para que no me enferme, despertándome con caricias en mi cabello y todo eso que a cualquiera le encantaría tener, pero ella dejo muy en claro que eso ya no sucedería JAMAS…

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